Lo bueno y lo no tan bueno de los negocios familiares
- Amabel Coronado
- 15 oct 2018
- 1 Min. de lectura

Se dice que un negocio familiar debería ser el modelo perfecto para construir una empresa. ¿Por qué? Pues muy sencillo, tus padres, hijos, hermanos o primos deberían sin lugar a duda ser tus mejores aliados a la hora de hacer negocios. Sin embargo, no todo es como parece en todos los casos, ya que una relación de negocios mal administrada y sin liderazgo puede terminar en situaciones muy lamentables que incluso pueden llegar al rompimiento de las relaciones familiares. Por eso acá te compartimos algunos aspectos: Lo bueno de un negocio familiar ● Se puede desarrollar con mayor facilidad objetivos comunes ● Usualmente existe un mayor compromiso por parte de los jefes y gerentes ● La confianza generalmente es una de sus grandes fortalezas ● El manejo de las finanzas es más consciente ● La expansión puede ser más fácil cuando se cuenta con familiares dispuestos a tomar nuevos retos ● Pueden trascender generacionalmente con mayor facilidad
Lo malo de un negocio familiar ● Si no se tiene cuidado se puede tender a la falta de diversificación ● La falta de confianza o compromiso de un miembro de la familia puede desencadenar serios problemas por la debilidad en las áreas que dicho miembro tiene a su cargo ● Se puede exponer el negocio cuando se incluye miembros de la familia solamente por afinidad cuando no tienen la capacidad para desempeñar cargos importantes ● El manejo de conflictos puede tornarse complicado cuando se involucran emociones ● Se corre el peligro de afectar severamente las relaciones familiares
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